23 de Octubre de 2021
Amanece en Alcaraz y las impresionantes torres del Tardón y la Trinidad empiezan a dibujarse en el bello paisaje de un pueblo que se prepara para acoger el colorido de la juventud albaceteña. Parte de la muralla
Amanece en Alcaraz y las impresionantes torres del Tardón y la Trinidad empiezan a dibujarse en el bello paisaje de un pueblo que se prepara para acoger el colorido de la juventud albaceteña. Parte de la muralla de esta ciudad envuelve la magnífica estampa que se percibe desde los franciscanos, donde ha comienzado la música a sonar desde bien temprano.
Decenas, cientos de jóvenes van llegando en bus, andando o en coche. Comienza el Encuentro Diocesano de Jóvenes que este año tiene la singularidad de ser el Jubileo extraordinario de los Jóvenes en el Santuario de Cortes. Acogida, baile, presentación y oración. Primeros pasos parten en peregrinación hacia el encuentro con la Madre, Virgen de Cortes, meditando los cuatro caminos de Luz que tuvo que recorrer María en su tiempo y cómo hoy los jóvenes seguimos recorriéndolos en la actualidad.
Precioso el trayecto y el día que hace. Subimos con esperanza, el abrazo con la Virgen de Cortes está cerca. Queremos conseguir la llave de la Esperanza que nos dará ese pasar por la puerta santa e ir al encuentro de lo que nos transciende. Cuatrocientos jóvenes en el templo. Una instantánea tan bella como los paisajes de Alcaraz.
La tarde se llena de talleres. Con las letanías del Rosario queremos ser seguidores al estilo de la madre. La tarde se llena de talleres. Con las letanías del Rosario queremos ser seguidores al estilo de la madre. Ser influencer de Dios, como lo fue ella. Baile, música, alegría y amistad rebosan para hacer el cóctel perfecto de un día donde no falta la reconciliación y el silencio de la oración a los pies de la imagen de la Virgen de Cortes.
Hay tiempo para todo, incluso para pasar tiempo en la cola de los recuerdos. Todos queremos llevarnos algún detalle para los que más queremos.
La Eucaristía es el broche a este Jubileo de los jóvenes. Nuestro obispo no quiere perdérselo. Él va en cabeza, abriendo camino, proponiendo sueños, invitando al encuentro más profundo con Cristo. Luz, Esperanza y Alegría han sido los ingredientes de este Encuentro Diocesano de jóvenes. Y es ahora cuando ya contamos los días para volver a encontrarnos, de nuevo, en el camino de la fe.