La Cruz en la Dióceis

El paso de la Cruz por Albacete

Almansa duerme, silencio en las calles. Las puertas de La Asunción se abren. Un ruido de furgoneta se acerca. Empiezan a repicar las campanas. La Cruz y el Icono de la JMJ están en la diócesis. Hay ilusión en las caras, emoción en los rostros. Aun de noche, decenas de jóvenes van en camino hacia su encuentro. Es la sensación de que no estamos solo nosotros, que junto a la Cruz están miles de jóvenes de todo el mundo. Es aquí donde la Cruz comienza su recorrido de 24 horas en la provincia marchando a Montealegre del Castillo. Una Cruz y un Icono que ha recorrido 90 países y con la que han celebrado millones de jóvenes de todo el mundo desde que en 1984 San Juan Pablo II se la regalara a los jóvenes.
En la Residencia de Mayores de las Hijas de la Caridad de Montealegre lo han preparado con cariño. Los ancianos en sillas de ruedas, con velas en sus manos y con el himno de la JMJ reciben los símbolos de los jóvenes. Es una visita que simboliza todo el dolor de la pandemia y refleja la esperanza y amor que lo vence todo. Sobrecogedor y esperanzador.
Festivo recibimiento en la capital. La plaza de la Virgen de los Llanos de la Catedral se llena de música, alegría, oración, color… Los jóvenes presentan sus sueños. Unidos todos junto a nuestro obispo D. Ángel. Testimonios de vida directos al corazón de los jóvenes.


La jornada se alarga con eucaristías, visitas de colegios e institutos, rezo de vísperas y rosario misionero, vigilia de oración. En Hellín los jóvenes viven el momento con escucha, respeto y emoción. Jóvenes de Yeste se acercan a vivir el momento. Las horas van pasando.
Llega la noche y después de vivir una bella e intensa vigilia de testimonios y oración es hora de portar la Cruz por las calles de Albacete en su largo camino hacia Carmelitas. Imagen para el recuerdo la salida de la Catedral. De mano en mano y, nuestro obispo, junto a los jóvenes. D. Ángel el primero que carga, anima, abre camino junto a la Cruz.
La Junta de Cofradías invita a orar en Carmelitas y allí, la Cruz es velada hasta que de madrugada viaja a Villarrobledo donde decenas de jóvenes aguardan su llegada con alegría. Con unción la portan, oran y veneran antes de amanecer hacia Toledo. Y su camino sigue y en Lisboa 2023 nos espera. Allí nos encaminados.